No te consumas


Lena Holstein

 
Era una buena madre, 
una esposa comprensiva 
y al mismo tiempo 
una amante fantástica y ardiente, 
e incluso para el gimnasio 
tenía tiempo. 
 
Las ventanas estaban recién lavadas, 
lo mismo las alfombras y manteles, 
el aroma agradable del pan 
recién hecho en casa y la mermelada 
llenaba todos los ambientes 
… cuando la ambulancia llegó a buscarla.
 
***
Gracias a Alma Valencia conocí este poema inspirado en las mujeres maravillas
Yo, lo admito, no soy una de ellas